CAPÍTULO 2
LA INTERVENCIÓN DE G.U.N.
La organización de G.U.N. había sido concebida por la Federación Unida para colaborar en los asuntos de seguridad mundial y garantizar la seguridad de los pueblos, y ahora estaba tomando cada vez más importancia. Los Guardianes de las Naciones Unidas fueron fuertemente impulsados, tanto política como económicamente, por los países que conformaban la Federación Unida, desde los hechos ocurridos durante la fragmentación del mundo y La Devastación de Dark Gaia, como se la solía llamar en los informes. Empire City, Spagonia y Chun-Nan fueron los países que más
importancia le dieron al desarrollo de GUN. Durante un consejo
celebrado poco después de que se reconstruyó el mundo, se decidió que
los países tenían que ser capaces de garantizar la seguridad de sus
pueblos por su propia cuenta. Aunque sabían que contaban con el apoyo
del héroe Sonic The Hedgehog y sus aliados, no podían depender
únicamente de su ayuda. Era necesario que desarrollaran aún más sus
sistemas de defensa y se volvieran capaces de enfrentar la lucha contra
el infame Doctor Eggman y defender a su propia gente, en todo momento y
lugar. Así, se destinaron una gran cantidad de fondos en investigación y
desarrollo armamentístico de GUN, y esta organización se comprometía a
defender a todos los países miembros de la Federación Unida, y a todo
pueblo que lo necesite.
Poco a poco, las fuerzas autóctonas de los países de la Federación
Unida se reclutaban en GUN para recibir entrenamiento militar y de ayuda
humanitaria de alto nivel, y luego volvían a sus países como
escuadrones para asegurar la paz en sus propias fronteras. El mejor
ejemplo de esto fue el Ejército Imperial de Chun-Nan, quienes además
adquirieron una gran cantidad de armamento y robots avanzados
desarrollados por GUN, además de equipos de diagnóstico y tratamiento en
medicina de última generación.
Con el tiempo, y a medida que las
iniciativas adoptadas por los países dieron sus frutos, las principales
ciudades del mundo contaban con un sistema de defensa más avanzado.
Este era el caso de Spagonia, Chun-Nan y Empire City, las más
desarrolladas en este sentido. Algunas otras, como Grand Metropolis,
Station Square, Westopolis y Shamar, estaban adquiriendo las fuerzas y
el equipamiento necesario para defenderse. Aunque otros países como
Mazuri, Holoska, Apotos, Adabat y el Reino de Soleanna, de gran
importancia económica y cultural, se encontraban mucho menos avanzados
en cuanto a cuestiones militares. Porque no todo eran ejércitos y
fuerzas armadas. Estos países impulsaron un ambicioso proyecto que
consistía en asegurar la educación, la salud y la inclusión de todos los
seres con uso de razón que habitaban el planeta; y promover el avance
tecnológico sustentable de las ciudades en vías de desarrollo. El
“Proyecto Utopía”, aunque recientemente implementado, ya estaba siendo
eco de noticias en todo el planeta y generaba un ambiente de provecho y
satisfacción sobre los ciudadanos del mundo. Jóvenes estudiantes de
todos los rincones y de toda condición social, desde Green Hill hasta
Ártika, viajaban hasta Spagonia, Apotos y Shamar, entre muchos otros
países, para estudiar en la universidad y poder cumplir sus metas.
Rápidamente se implementaron programas de vacunación y salud pública
para los más necesitados, y se crearon los Bancos de la Abundancia; unas
grandes bóvedas donde se almacenaban las donaciones de alimentos de la
población, y que luego se las repartía a los menos afortunados. Esta ola
de solidaridad mundial parecía un sueño hecho realidad para muchos, y
les parecía increíble que todo surgiera gracias la necesidad de mermar
las consecuencias y los desastres originados por el Doctor Eggman y
demás villanos. “No hay mal que por bien no venga”, reflexionaban al
final.
Eran las siete y treinta de la tarde del día martes. El Centro de Operaciones y Logística de GUN, en su base de Westópolis, estaba llevando a cabo una jornada rutinaria, o eso parecía. Las personas iban y venían por los pasillos, llevando informes, café y sus propias preocupaciones en mente. De entre todas ellas destacaba una joven, aunque no le daban mucha importancia, pues ya la conocían. Alta, esbelta y hermosa, de paso seguro y elegante, Rouge caminaba por el pasillo con su mirada audaz. Se dirigía hasta el subsuelo; allí se encontraba el Laboratorio de Desarrollo Armamentístico del centro. Tomó el ascensor y bajó hasta allí. Siguió por un amplio y reluciente pasillo hasta una puerta de vidrio, vigilada por un guardia uniformado, que le pidió su tarjeta de identificación para poder ingresar. Una vez dentro se encaminó por el laboratorio, observando los equipos militares, las armas, cañones y robots que estaban desarrollando los ingenieros con delantal blanco que allí trabajaban. Al fondo del lugar se encontraba un enorme robot rojo y negro siendo inspeccionado por dos ingenieros. Tenía un manchón negruzco y una ligera hendidura en el hombro. Rouge se acercó hasta ellos y los saludó.
Eran las siete y treinta de la tarde del día martes. El Centro de Operaciones y Logística de GUN, en su base de Westópolis, estaba llevando a cabo una jornada rutinaria, o eso parecía. Las personas iban y venían por los pasillos, llevando informes, café y sus propias preocupaciones en mente. De entre todas ellas destacaba una joven, aunque no le daban mucha importancia, pues ya la conocían. Alta, esbelta y hermosa, de paso seguro y elegante, Rouge caminaba por el pasillo con su mirada audaz. Se dirigía hasta el subsuelo; allí se encontraba el Laboratorio de Desarrollo Armamentístico del centro. Tomó el ascensor y bajó hasta allí. Siguió por un amplio y reluciente pasillo hasta una puerta de vidrio, vigilada por un guardia uniformado, que le pidió su tarjeta de identificación para poder ingresar. Una vez dentro se encaminó por el laboratorio, observando los equipos militares, las armas, cañones y robots que estaban desarrollando los ingenieros con delantal blanco que allí trabajaban. Al fondo del lugar se encontraba un enorme robot rojo y negro siendo inspeccionado por dos ingenieros. Tenía un manchón negruzco y una ligera hendidura en el hombro. Rouge se acercó hasta ellos y los saludó.
- Buenas tardes – dijo - ¿Cómo se encuentra Omega?
- En
perfectas condiciones, agente – respondió uno de los ingenieros –
Solamente sufrió unos daños en su armadura, pero la capacidad de
autorregeneración de este robot es impresionante. Cuando lo trajeron
aquí esta mañana, ya casi estaba recuperado de su herida. Solamente nos
aseguramos de que se encuentre en pleno estado de… salud.
- Todos
mis sistemas están operativos – dijo Omega con voz robótica – No hay
necesidad de que desperdicien su tiempo en mí. Sigan trabajando en sus
máquinas inferiores.
- Tú nunca cambias – rió Rouge – Podrías ser amable con estos amigos y darles las gracias.
- Gracias, señor – le dijo Omega mirando al ingeniero – Mi estructura externa se encuentra firme y estable.
- De nada – dijo cómico el ingeniero – Si necesitas cualquier cosa, ven a
verme y dejaré mis otros trabajos para atenderte. Recuerda que eres el
robot estrella de toda esta organización.
Los dos ingenieros se marcharon a realizar otras tareas, dejando solos al robot y a la murciélago.
- ¿Cómo te encuentras? – le dijo Rouge - ¿Qué tal la batalla de ayer?
- Productiva, pero ineficiente – respondió el robot – Fracasó la misión
de capturar al Doctor Eggman. Fracasó la misión de destruir a Metal
Sonic.
- Bueno, nadie es perfecto – dijo, apoyándose en la pared –
Pero estuvieron cerca. ¿Qué se siente liderar un escuadrón de robots de
GUN? Seguramente dieron una buena pelea en esa fortaleza.
- Las
máquinas de GUN son muy inferiores a mí o a cualquier otra máquina de
Eggman – respondió el robot – Pero son aceptablemente fuertes. Sirvieron
de distracción mientras traté de destruir a Metal Sonic, y probar que
soy el robot más poderoso que existe. Pero fallé otra vez. No soy
suficientemente fuerte.
- ¡Oh, vamos! – le dijo Rouge - ¡No te
deprimas! Eres mucho más fuerte que esa copia de Sonic. Pero mientras él
pueda esquivar tus balas, no podrás hacer mucho. Tendrás que cambiar de
estrategia la próxima vez. Pero bueno, cuéntame, ¿pudieron sabotear la
base de Sunset Hill?
- El resultado de la contienda se encuentra
detallado y disponible en la Oficina de Informes – dijo Omega, mirando
hacia otro lado
- ¡Sí, claro! – dijo cómica Rouge – Ya sabes que no me gusta leer esos aburridos informes. Dime, ¿cómo les fue?
- Misión fallida – dijo el robot, después de un momento de silencio – La
fortaleza poseía un sistema de defensa casi perfecto. No pudimos
atravesar el perímetro cuatro. Nos forzaron a retirarnos. Huir de una
batalla contra Eggman es una humillación inaceptable. Tengo que volver y
vengarme – Omega comenzó a caminar, pero enseguida fue detenido por la
murciélago, que se le puso de frente.
- ¡Cálmate, grandulón! – le
dijo – Para ser una máquina súper avanzada, eres bastante terco, al
igual que Shadow. Ya encontrarás la manera de vengarte y todo eso, pero
por ahora quédate por aquí. ¡Qué obsesión esa de la venganza! A veces
parece que tu único objetivo en la vida es vencer a Eggman.
- ¿Mi objetivo en la vida? – preguntó Omega después de unos instantes – Procesando. Procesando. Incapaz de comprender.
- Me refiero a que parece que no tienes otras cosas en mente – le sonrió
Rouge – Metas, sueños, deseos, aspiraciones… cosas así. ¿No hay algo que
quieras hacer más que nada en el mundo?
Omega inclinó su cabeza hacia abajo, como intentando analizar lo que ella le decía.
- Vencer a Eggman – respondió al fin.
- ¡Oh, por el amor de…! – suspiró Rouge llevándose una mano a la cabeza –
Esto va a llevar un tiempo, pero lo entenderás. Ya verás que “vencer a
Eggman” no es lo único que debe importarte. Piénsalo. Voy a dar una
vuelta; ya nos veremos más tarde.
Rouge se alejó de Omega y se encaminó a la salida del laboratorio. El
robot se quedó con la mirada fija en ella, y cuando se fue, se quedó
quieto en su sitio con la mirada fija. Rouge caminó por el pasillo,
subió en el ascensor y marchó directo a la Oficina de Informes. En el
camino se encontró con Shadow, que se dirigía al mismo sitio. En la mano
llevaba una especie de disco rígido de computadora.
- Hola – le dijo Rouge - ¿Cómo ha salido tu misión? Parece que encontraste lo que buscabas.
- Hola, Rouge – contestó el erizo – Este disco contiene información sobre
los sistemas de defensa de la base de Eggman de Thunder Plains.
Torretas, diseños de robots y distribución de energía, entre otras
cosas.
- Suena útil – dijo ella - ¿Hiciste sonar las alarmas?
- No, pero no tardarán en notar que falta algo – dijo Shadow - ¿Tú pudiste completar tu misión?
- Claro, por supuesto – dijo ella sacando del bolsillo otro disco rígido –
Una copia de los datos de los últimos movimientos de los robots de
Eggman en este continente. Con ello podremos predecir sus movimientos,
durante un tiempo al menos. ¡Un auténtico tesoro! Por cosas como estas
nos tendrían que dar un aumento, ¿no? Aunque me contentaría con no tener
que venir a dar un informe cada vez que terminamos una misión.
- Es parte del trabajo – dijo Shadow – Aunque creí que yo era el único que se quejaba aquí.
- ¿Qué? ¿Eso ha sido una broma? – dijo Rouge fingiendo incredulidad - ¡Este sí que será el fin del mundo!
Shadow
no la miró, pero se dibujó una leve sonrisa en su rostro. En ese
momento, los altavoces empezaron a emitir un comunicado. Todos los
presentes en el centro de GUN guardaron silencio y miraron hacia los
parlantes.
“ATENCIÓN POR FAVOR. SE LES RUEGA A TODOS LOS AGENTES
ESPECIALES PRESENTES EN ESTA INSTALACIÓN QUE SE PRESENTEN EN EL SALÓN
DE COMUNICACIONES LO ANTES POSIBLE. LUEGO RECIBIRÁN INSTRUCCIONES”
Shadow
y Rouge se miraron un instante, y el erizo negro se dispuso a caminar
hasta la Oficina de Informes, dejándole al oficial encargado el objeto
que rescató en su reciente misión. En cambio, la murciélago tenía una
expresión de berrinche en su rostro mientras caminaba hacia el mismo
lugar.
- Genial, una nueva misión – dijo para sí mientras entregaba su disco rígido – Y yo que me quería tomar el día libre.
Se
hicieron las ocho de la noche. En el Salón de Comunicaciones se
reunieron los principales agentes de GUN que se encontraban en ese
momento en el Centro. En una mesa ovalada y larga, se encontraban
sentados Rouge y Shadow, junto a otros quince agentes, humanos y
zoomorfos. Omega se encontraba parado cerca de la puerta. El salón
disponía de una enorme pantalla de tela blanca que utilizaban para
proyectar imágenes desde una computadora, ubicada en una esquina de la
sala, y donde se encontraba un oficial. De pronto ingresó el Comandante a
la sala. Los presentes se pusieron de pie para recibirlo, y luego se
sentaron.
- Bienvenidos – dijo el Comandante sentándose en su
asiento – Lamento interrumpir sus actividades, pero en los últimos
minutos ha surgido un imprevisto que nos obliga a incrementar esfuerzos.
Seré breve: el motivo de esta reunión es comunicarles que ha habido un
repentino ataque a una de las bases del Doctor Eggman, en la región de
Eurish, y desconocemos a los agresores. No forman parte de ninguna
fuerza que GUN conozca – algunos de los presentes comenzaron a murmurar
entre sí - El hecho ocurrió hace aproximadamente treinta y cinco
minutos. De seguro recordarán que hace tres meses algunos de nuestros
agentes lograron instalar algunas cámaras de vigilancia a unos cientos
de metros de distancia de las bases de Eggman que rastreamos, con el fin
de monitorear sus actividades. Pues bien, una de estas cámaras pudo
registrar la situación. Mostraremos unos minutos del video para que
puedan verlo ustedes mismos.
El Comandante le hizo un gesto a su
ayudante, y éste encendió el proyector. Se hizo un silencio expectante
en la sala y todos miraban atentamente la filmación. Lo primero que
vieron fue un paisaje de llanura, y a lo lejos algo que parecía una
enorme ciudad, al borde de una montaña. Se alcanzaba a ver el
rojo del atardecer, y las luces de la base estaban apagadas. De manera
paulatina, las imágenes mostraban cómo un numeroso grupo de puntos, en
la lejanía y desde la izquierda de la pantalla, se acercaban. Podía
distinguirse que algunos de esos puntos se acercaban desde el aire, sin
tocar el suelo. La cámara realizó una serie de aumentos para visualizar
con más claridad a los puntos en movimiento, hasta llegar a observar lo
que parecían ser criaturas. No podían distinguirse claramente debido al
movimiento de su carrera, pero se veían grotescas. Algunas se
desplazaban por el aire, volando, y tenían diferentes tamaños entre sí;
además, algunas parecían tener cuernos y cola. Se oyeron unos murmullos
dentro del salón. Continuaron observando cómo los seres se aproximaban a
la base corriendo y volando, y notaban que aparecían cada vez más desde
el horizonte. Se podía oír el temblor en el suelo. Las criaturas se
acercaron cada vez más a la base. Las luces de la ciudad se encendieron,
y se oyó en la lejanía el sonido agudo de las alarmas. Luego se produjo
la contienda; una serie de máquinas terrestres y aéreas salieron desde
la base, disparando hacia las criaturas y éstas les respondían con
proyectiles de energía, que impactaban sobre los robots. Boom. Resonaron
las detonaciones. Boom. Como una colonia de hormigas hambrientas, las
criaturas se abalanzaron sobre la base y saltaron los muros. La luz
producida por las explosiones de ambos bandos iluminaba de rojo y blanco
la base. Se podían ver las ráfagas de balas y los misiles que salían
desde las torretas e impactaban sobre los grupos de criaturas,
haciéndolas volar por los aires. Se podían ver pedazos de maquinaria que
volaban por el aire, y criaturas que salían despedidas por las
explosiones de misiles, dentro de la enorme ciudad. Los suspiros de
asombro de algunos de los espectadores eran cada vez más sonoros; otros
permanecían impasibles, observando detenidamente las imágenes. El frente
de la ciudad estaba siendo devastado, y se veía que contaba con mucha
capacidad para defenderse. Algunas criaturas parecían moverse por el
aire envueltos en unas extrañas auras luminosas, en dirección contraria a
la de la batalla, como si se estuvieran retirando. El Comandante le
hizo una seña a su ayudante, que estaba controlando la computadora, y el
video se detuvo.
- La batalla dura más de veinticinco minutos –
dijo el Comandante al levantarse – Las criaturas lograron devastar casi
la mitad de la fortaleza, pero al final, se vieron obligadas a retirarse
por donde habían venido y las máquinas de Eggman no los persiguieron,
sino que regresaron a la base. Hemos contado más de noventa criaturas.
Nuestros expertos no pudieron identificar su raza, por lo tanto no
sabemos de dónde provienen. Desconocemos si su intención era la de
atacar al Doctor Eggman o invadir o saquear alguna ciudad, y si de
repente se encontraron con esta sólida defensa. Aunque, como pueden ver,
estos seres son formidables y le han presentado una dura batalla al
doctor, pero aún así no han logrado avanzar. De cualquier manera debemos
estar alerta, pues no sabemos si son potenciales aliados
luchando contra el Doctor Eggman, o si su intención es atacar cualquier
ciudad que se encuentren. ¿Alguno de los presentes reconoce o tiene idea
de quienes son los atacantes? – preguntó, pero sólo hubo silencio.
- ¿A dónde se dirigieron las criaturas? – preguntó luego uno de los agentes presentes.
- Hacia la pradera oeste de Eurish – respondió el Comandante - Por el
momento trataremos de encontrarlos y observarlos a la distancia. Si
comienzan a hostigar nuestras ciudades, tendremos que enfrentarlos.
- Si eso ocurre tendríamos que solicitar la ayuda del héroe Sonic y sus
compañeros – dijo un agente. Shadow le dedicó una mirada fría, y éste se
incomodó – P-Porque necesitaríamos toda la ayuda posible, ¿no?
- ¿Han registrado movimiento en las demás bases del Doctor luego de este
ataque? – preguntó Shadow volteando hacia el Comandante.
- Así es
– respondió – Me han informado que unas pocas máquinas se alejaron
volando a gran velocidad de cada una de las cuatro bases que conocemos. Y
probablemente, Metal Sonic esté entre ellas.
- Muy bien, señor –
dijo Rouge – Pero dígame, ¿cuál es exactamente la decisión que tomará
GUN respecto a este ataque? Eggman se encontró de pronto con un enemigo,
aparte de Sonic y nosotros, que puede desafiarlo. Ahora el doctor
multiplicará sus fuerzas y quién sabe si comienza a atacarnos por creer
que somos aliados de estas criaturas. Sean quienes sean esos seres, esta
agresión al Doctor está lejos de sernos de ayuda. Sólo empeoraron las
cosas.
- Lo tenemos presente, agente Rouge – dijo el Comandante –
Y nuestra primera decisión será enviar grupos en busca de esas
criaturas. Quizá puedan entablar un diálogo y conocer sus intenciones,
pero deben tener en cuenta lo peligroso de la misión. Podrían ser
totalmente hostiles. Agente Shadow, tendrá que dirigirse inmediatamente
hacia la pradera oeste de Eurish e intentar localizar estos seres a
partir de allí. Por las imágenes pudimos notar que no son veloces como
usted. No debería tener problemas en encontrarlos. Agente Rouge,
respáldelo. Les pido que partan cuanto antes. Buena suerte.
El
Comandante comenzó a dar instrucciones a los demás agentes presentes en
la sala. Rouge y Shadow se levantaron para salir, pero en ese momento un
hombre uniformado abrió la puerta y habló. Parecía tener prisa.
- Mis disculpas por la interrupción, Señor – dijo jadeando – Pero tenemos
una situación. Acabamos de recibir un pedido de auxilio. Están atacando
el pueblo de Verdianna. La policía nos informó que eran una especie de
monstruos que… bueno, aquí tengo el informe – se acercó hasta el
Comandante, que lo miraba seriamente, y le dio la hoja. Este leyó
rápidamente las líneas que tenía ante sí y frunció el seño – Murmuró
algo que no alcanzó a entenderse.
- Tenemos una nueva situación –
dijo al fin, levantando la mirada – Como dijo el suboficial, el pueblo
de Verdianna se encuentra bajo ataque. La policía local nos dejó una
descripción de los agresores similar a las criaturas que atacaron a
Eggman. Por ahora no sacaremos conclusiones, pero tendremos que tomar
otras medidas. Verdianna se encuentra a ochocientos setenta kilómetros
de aquí. Shadow, Rouge y Omega, deben partir inmediatamente. El cuartel
de GUN más cercano se encuentra a cuatrocientos cincuenta kilómetros del
pueblo, cerca de Apotos, pero ustedes tres llegarán antes que esos
refuerzos. Deben proteger a los ciudadanos a toda costa. Si se da la
oportunidad, intenten negociar, pero no limiten sus fuerzas.
Shadow,
Rouge y Omega se dirigieron a la salida y partieron. Una vez fuera
empezaron a avanzar a velocidad moderada, desviándose de las avenidas
principales hasta que llegaron a las afueras del centro de la ciudad de
Westopolis. Allí aceleraron, con Shadow a la cabeza, y siguieron su
camino a través de las zonas residenciales. La gente contemplaba
incrédula a los tres individuos avanzando como el viento. Omega y Rouge
se movían por aire y Shadow por tierra, esquivando los vehículos que se
encontraba.
- ¿Creen que se trate de las mismas criaturas? Nunca
las he visto en mi vida – dijo Rouge – Ni tampoco he leído sobre ellas
en ningún informe de Eggman. ¿Tú, Omega?
- Recopilando
información – dijo el robot – Sin datos acerca de la raza invasora.
Sugiero capturar e investigar a uno de sus miembros. La tortura estaría
involucrada.
- Si es necesario, se hará– dijo Shadow – Sean
quienes sean, no es posible que los mismos monstruos que atacaron a
Eggman hayan recorrido mil trescientos kilómetros para atacar a un
pueblo pacífico y alejado como Verdianna, en menos de una hora. O son
otras criaturas, o hay más de ellas. ¡Vengan! Tomaremos un atajo.
Omega
y Rouge se acercaron hasta Shadow y se ubicaron a ambos lados cerca de
él. Shadow cerró los ojos un instante, y de repente una luz azul los
cubrió a los tres, haciéndolos desaparecer y reaparecer cientos de
metros más adelante, mientras seguían en movimiento. Así, cada tanto y
moderando su propia energía, Shadow utilizaba su Control Caos para
teletransportarlos y avanzar aún más rápido. Pero no fue suficiente.
Continuará.
Hola a tod@s:
Continuamos con esta emocionante historia creada por Gabriel Manrique, la cual cada vez se pone más interesante. ¿Quiénes serán esos misteriosos atacantes? Si quieren averiguarlo, no os perdáis este fic la próxima semana.
Y si queréis colaborar, podéis mandar vuestros escritos, dibujos, manualidades, cosplay... todo lo que queráis compartir con los demás fans de Sonic. Más información en la columna de la derecha, picando sobre la foto de los Viernes Fans.
¡Buen fin de semana!
Adoro como va la historia ;u; pareciera como si estuviese dentro del universo de los juegos
ResponderEliminarYo pienso igual ambientafo al estilo de los juegos
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