sábado, 12 de julio de 2025

Tarta del futuro.


Hola a tod@s:

Hoy les traigo una divertida receta de tarta de piña invertida. Aunque la he titulado "Tarta del futuro" no puede ser más antigua ¡jajaja! Se lleva haciendo desde principios del siglo XX en el sur de California. Pero he pensado que a Silver le encantaría ver un pastel tan atípico como el que les traigo hoy. Además, viene muy bien en esta época del año para disfrutar del frescor de la fruta tropical y la suavidad de un buen bizcocho.

Espero que lo disfruten y se animen a prepararlo en sus casas para una merienda con amigos, o incluso un cumpleaños al aire libre. 

Un saludo, Rinoa83.


Ingredientes

Para el bizcocho

  • 200 grs. de harina
  • 180 grs. de azúcar
  • 120 grs. de mantequilla
  • 2 cucharaditas de levadura química
  • 2 huevos
  • 1 pizca de sal
  • 80 ml. de leche
  • 50 ml. de zumo/jugo de piña
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Rodajas de piña
  • Cerezas en almíbar
Para el caramelo
  • 180 grs. de azúcar morena
  • 50 ml. de zumo/jugo de piña
  • 50 grs. de mantequilla

Preparación

Al tratarse de un pastel invertido, lo primero que vamos a elaborar será la salsa de caramelo para ponerla en el fondo del molde que después le daremos la vuelta cuando se enfríe. Así que vamos a precalentar el horno a 180ºC aproximadamente, y mientras elaboraremos nuestro caramelo casero.

Para ello, pon en un cazo al fuego medio bajo (para que no se queme) la azúcar morena junto con el zumo de piña, y removemos hasta que se disuelva. Después añadiremos la mantequilla y removemos nuevamente hasta que se integre todo y espese un poco.

Una vez que tenemos preparado el caramelo, lo vertemos en un molde y extendemos bien por toda la superficie. A continuación, vamos colocando las rodajas de piña por el fondo (enteras o a la mitad), dependiendo del tamaño del molde, y las cerezas en los huecos de la piña como en la imagen de cabecera.  

Sólo nos queda preparar nuestro bizcocho de piña.

Echamos en un bol las claras de los huevos y batimos a punto de nieve. Cuando tengan una consistencia espesa, mezclamos con la mitad del azúcar (90 gramos) y seguimos batiendo hasta que esté bien integrada. En otro bol, batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el resto del azúcar e incorporaremos una a una las yemas de huevo. Cuando esté todo homogéneo, agregaremos el zumo de piña y la leche, batiendo sin dejar de remover. Por último, añadimos el extracto de vainilla, la levadura, la pizca de sal y la harina tamizada (pasada por un tamiz) y volvemos a mezclar todo bien hasta que no se noten los ingredientes. Le añadimos finalmente a la mezcla el merengue anterior y removeremos con movimientos envolventes para que no se baje la esponjosidad del bizcocho.

Y finalmente lo volcaremos sobre la piña la mezcla anterior con cuidado y extendemos bien por el molde. Meter al horno el pastel a 180ºC (previamente calentado) y esperar aproximadamente unos 50 minutos (aunque depende de vuestro horno). Pero podéis pinchar el bizcocho con la punta de un cuchillo para comprobar si sale limpia, sino la dejaremos más tiempo. 

Una vez que tengamos nuestro bizcocho listo, lo dejamos enfriar durante 20 minutos antes de servir. Está mucho más rica fría, pero sé que os morís de ganas por probarla. Ahora sólo queda disfrutarla con alguna bebida refrescante. 


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