"No me importa cómo lo hagas mientras cumplas con tus órdenes. Por cierto, ni se te ocurra fisgonear en las habitaciones de los huéspedes," dijo Shadow estrechando los ojos. "Sé que tienes debilidad por lo ajeno."
"Como le dije a cierto equidna: Todas las joyas del mundo me pertenecen," dijo riendo. "Pero, no te preocupes, ahora todo lo que deseo es tomarme una copa de 'Diamantes en el cielo' junto a la piscina mientras... superviso."
"Te estaré vigilando." "Omega, ¿cómo van las cosas por ahí? ¿Alguna novedad?"
A través de su radio pudo escuchar la voz metálica del enorme robot de combate.
"Negativo. Todo está demasiado tranquilo. No hay robots que destruir. Quiero aniquilar al Dr. Eggman."
"Aún es pronto para que aparezca, pero mantente alerta," dijo Shadow con un tono monótono. "Bien, Rouge, vamos a..."
Miró para todos lados y no encontró a la murciélago por ninguna parte.
Las cosas empezaban bien para el erizo negro. Primero, Omega estaba ansioso por destruir todo lo que se moviera por culpa de su programación, y Rouge no era de fiar a pesar de llevar tantos años juntos trabajando. Sólo pudo suspirar profundamente y tratar de tranquilizarse. Era un profesional y nada iba a distraerlo de su misión. Nada podía perturbar sus nervios de acero.
"Buenas tardes," dijo el gerente del hotel. "Sea bienvenido al 'Emerald Beach'. ¿Puede decirme su nombre, por favor?"
"Shadow the Hedgehog. Vengo acompañado de mi prometida, Rouge the Bat. Tenemos reservada habitación."
"Aquí están sus nombres. Espero que pasen una feliz estancia, aunque... ¿Dónde está su prometida?"
"No pudo esperar a la emoción de disfrutar de la piscina. Se adelantó."
"No me extraña. Aquí tenemos todas las comodidades que puedan imaginar: playa privada, piscina, un casino... Seguro que se divertirán."
"No lo dudo".
Shadow tomó la llave de la habitación y fue a comprobar que sus maletas habían sido llevadas por el personal del hotel. Tomó la radio nuevamente y se puso en contacto con Rouge.
"Rouge, responde".
"¡Shadow! ¡Esto es el paraíso!" dijo alegremente. "¿Por qué no vienes a la zona de la piscina? Seguro que nunca has disfrutado de un cóctel junto a una".
"No es el momento," dijo malhumorado. "Se supone que tenemos que vigilar que el Dr. Eggman no sabotee la competición. ¿Cómo vamos a hacerlo tumbados al sol como si estuviésemos de vacaciones?"
"La playa está justo al lado, y tú eres casi tan rápido como Sonic. ¡No hay problema!" "Mira, no voy a desaprovechar esta oportunidad para disfrutar del día. Corto y cierro".
"¡Rouge!"
La murciélago había cortado la comunicación entre ellos. No le quedaba más remedio que bajar junto con los demás clientes y tratar de aparentar que se lo pasaba bien. Jamás había tenido deseos de divertirse, aunque... lo más cercano a la diversión fue la vez que fue con Amy Rose a ese concierto. No estuvo tan mal después de todo. Quizás...
Gruñó para sus adentros y se encaminó lentamente hacia la piscina del hotel. Todo estaba lleno de personas, tanto humanos como antropomorfos. Todos parecían estar pasándolo muy bien y riendo mientras disfrutaban del buen clima. Sin embargo, no veía a Rouge por ninguna parte. ¿Dónde se habría metido?
"Disculpe señor, ¿puedo ayudarle?" dijo una voz femenina. Una de las auxiliares del hotel estaba allí para atender las necesidades de los clientes. "Puedo llevarle hasta una de nuestras cómodas tumbonas y llevarle cualquier tipo de bebida".
"Muy amable," dijo con una tenue sonrisa. Tenía que disimular que se lo estaba pasando bien, pero eso era algo difícil para él. Sin embargo, todo era por la misión, por supuesto. La siguió hasta una de las sillas y luego le pasó una carta con varias bebidas. La verdad es que tenían nombres muy curiosos y mezclas que nunca pudo haber imaginado. Le llamó una especialmente a base de café. Era uno de sus sabores favoritos por ser fuerte e intenso; amargo pero con un suave aroma. Al poco tiempo, fue servido y se quedó muy sorprendido por la bebida fría y refrescante a base de café con toques de canela y vainilla. Jamás había probado algo tan delicioso.
"¡Omega!" gritó Rouge entre las deflagraciones. "¿Dónde está Shadow? ¿Es que no estaba contigo?"
"Negativo".
"¡No me lo puedo creer!"
Rouge rápidamente conectó su radio y lo llamó con urgencia por el intercomunicador.
"¡Shadow, responde!"
"Dime, Rouge," dijo al tiempo que pegaba otro sorbo a su bebida y se sentía relajado.
"¡¿Dónde diantres te metes?! ¡Ha comenzado el ataque de Eggman y tú...! ¡¿Dónde estás?!"
"Estaré allí en pocos segundos".
Acto seguido, se quitó las gafas de sol y tuvo que despedirse de su bebida. El deber le llamaba y convocó el Control de Caos para unirse a su equipo en la costa. Rouge estaba pegando patadas a las máquinas de Eggman, mientras que Omega disparaba como un poseso. Shadow se concentró y lanzó varias ráfagas de energía caos a los enemigos, haciendo que desaparecieran en una multitud de explosiones. Todo volvió a la normalidad en cuestión de minutos.
"Llamaré a la central para que sepan que la amenaza ha sido neutralizada," dijo Shadow tranquilamente. "Creo que los equipos de limpieza estarán pronto aquí y podrán reanudar las actividades en poco tiempo" "Omega, sé que lo pasas mal en esta clase de lugares, así que puedes retirarte al cuartel para una limpieza".
"Estoy de acuerdo," dijo el robot mientras se marchaba de vuelta a la base de G.U.N.
"¿Me quieres explicar qué estabas haciendo?" dijo la murciélago cruzada de brazos y con el ceño fruncido. "Pensaba que lo más importante para ti era la misión".
"Tengo que disculparme," dijo éste con una sensación extraña en el pecho. "Tenías razón".
"Sobre qué," dijo sorprendida. Jamás Shadow se había disculpado con ella, o incluso con nadie.
"Estaba... relajándome junto a la piscina en vez de estar atento," admitió a regañadientes. "La verdad es que apenas tenemos tiempo para nosotros estando en G.U.N. y tenías razón con tomarnos algo de tiempo libre," guardó silencio un momento como recordando. "Sabes. María siempre soñaba con visitar lugares como este y poder disfrutar de un día apacible, al menos una vez. El espacio es frío y solitario... Tal vez por eso estoy acostumbrado a una vida más austera. No había muchos momentos de diversión en la estación espacial".
"Shadow..."
Era muy raro que el erizo negro hablase sobre sí mismo, o sobre su pequeña amiga. Le puso una mano en el hombro para animarle y éste la miró con sorpresa al ver que le sonreía alegremente con cara de estar tramando algo.
"Muy bien. ¡Es hora de que empieces a disfrutar de la vida!"
"¿Qué? ¿A qué te refieres?"
"Vamos a hacer cosas divertidas los dos. ¡Así que empecemos por el Casino!"
"Rouge..." dijo con cansancio y se dejó arrastrar de la mano. "Puedo andar solo".
"Sí, pero por hoy eres mi pareja, ¿recuerdas, cariño?" dijo guiñándole un ojo cómplice. "¡Vamos a divertirnos como nunca!"
Shadow suspiró largamente y pensó para sus adentros que después de ese día iba a tener que tomarse unas vacaciones de las "vacaciones".
Oye Esther, las ideas para estas historias están todas sacadas de tu mente?
ResponderEliminarPues claro. ¿De dónde se supone que las voy a sacar? 😂 He escrito fics más largos que esto.
EliminarVale, vale. Lo digo porque es increíble lo que haces, de verdad
EliminarMuchas gracias. 😊
Eliminarnuevamente puedo disfrutar una bonita historia de Esther, gracias como siempre por tus esfuerzos.
ResponderEliminarMames aquí hay de todo y para todos. ships (shadamy, knuckluge, shadouge, el que más me gusta), comedia, buena caracterización, lugares canon del juego. Como me encantan, aunque me hubiera gustado escribir algo, cosa que me es imposible por el poco tiempo que tengo, agradezco que lo hagas tu, Esther, para divertirme un rato con estas imágenes
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