CALENDARIO: "Víctima de la moda".

Hola a tod@s:

¡El calendario del mes de Febrero está protagonizado por Amy y el Profesor Pickle! Es una extraña combinación, pero seguro que la eriza rosa hará que armonice de alguna forma. 😉

Espero que disfruten de esta pequeña historia y nos leemos en el próximo calendario.

Un saludo, Rinoa83.

Fuente: Sonic Channel

~DESCARGAR FONDO AQUÍ~

Amy miraba distraída a través de los grandes ventanales de la biblioteca de la universidad de Spagonia. Había decidido apuntarse a las clases de arqueología del Profesor Pickle, pues había descubierto que las culturas ancestrales eran bastante interesantes, sobre todo después de su pequeña aventura con Sonic convirtiéndose en una bestia peluda. Sin embargo, hacerles estudiar en una tarde tan maravillosa como aquella, con un sol radiante y pudiendo disfrutar al aire libre, era una auténtica pesadilla.

Suspiró pesadamente y volvió a enterrar la cara en los libros que tenía delante pero, por más que intentaba concentrarse, aquello era imposible. Podía escuchar las voces de la gente paseando alegremente y se estaba muriendo de ganas por salir. ¡Necesitaba un descanso con urgencia!

De su bolso sacó discretamente una revista de modas y empezó a hojearla detrás de un pesado volumen sobre la historia de las misteriosas Starfall Islands. No podía evitar soñar despierta sobre lucir todos aquellos conjuntos y desfilar en una gran pasarela en Empire City. Era por todos sabido que era la cuna de la moda. Todas las personas con buen gusto compraban su ropa en aquella ciudad de grandes rascacielos. 

Un carraspeo a su lado hizo que una pesada gota de sudor resbalara por su espalda.

"Veo que está muy concentrada en sus estudios, señorita," dijo el anciano profesor con las manos en la espalda, aunque sonreía amablemente.

"Estaba... haciendo un pequeño descanso," respondió apurada Amy. 

"Oh, es una ropa muy llamativa," cogiendo la revista en sus manos. "En mis tiempos no teníamos esta clase de ropa. Es una lástima que sea tan mayor para poder probármela."

La mirada de Amy se iluminó en ese momento. ¡Qué gran idea!

"¡Profesor, nunca se es demasiado viejo para poder estar a la moda!"

"¿De verdad?" alzando una espesa ceja.

"¡Yo podría ser su 'personal shopper'!" dijo ilusionada con las manos entrelazadas.

"¿Qué es una 'personal shopper'?"

"Pues es una persona que asesora a otra en cuestiones de compras."

El anciano profesor asintió con comprensión y miró su reloj. La verdad es que no le importaría comprarse algo de ropa nueva, pues llevaba bastante tiempo con aquel traje marrón. Quizás era hora de un pequeño cambio en su estilo y estar más acorde con los tiempos modernos.

"Muy bien," dijo Pickle. "Podríamos echar un vistazo en las tiendas locales que hay en Spagonia."

"¡Pero la ropa que hay aquí no tiene glamour!" respondió Amy torciendo el gesto. "Déjeme hacer una llamada de teléfono un minuto y lo llevaré al mejor lugar del planeta para su nuevo look. ¡Confíe en mí!"

Una llamada de teléfono más tarde...

"Erm... ¿Amy? ¿Dónde dijiste exactamente que había una emergencia?" dijo Tails subido a su avión, el Tornado II. Sonic estaba sentado en una de las alas comiéndose un enorme chili dog que había comprado en uno de los puestos de Don Fachio, sus favoritos, mientras contemplaba la escena.

"Es una 'emergencia' de moda," dijo acompañada del profesor. "Necesitamos que nos lleves a Empire City para renovar el vestuario del Profesor."

"¡¿Qué?! ¿De qué diantres me estás hablan-?"

"¡Pss! Tails" dijo Sonic acercándose a su oído. "Quiero ver en qué acaba todo esto. Nos vamos a divertir de lo lindo."

"¡Arg! Está bien, aunque tenía tareas pendientes en mi taller."

"¡Genial!" dijo Amy subiendo a la parte trasera del avión junto al profesor Pickle, mientras Sonic iría en el ala.

Al cabo de un buen rato llegaron a la gran metrópolis. La entrada estaba situada en una plaza adornada con una enorme fuente en su centro. Sonic la conocía muy bien de sus viajes, había recorrido el mundo entero en sus aventuras. Allí había muchos puestos de comida y la sombra de los grandes árboles era muy agradable a aquellas horas de la tarde.

Sonic y Tails decidieron quedarse esperando allí, se pedirían algo y se tumbarían en el césped a descansar. 

Mientras, Amy no perdió el tiempo en explorar la urbe. Tiraba de la mano del anciano profesor y lo hacía meterse en cada tienda que le llamaba la atención. Por supuesto, también miraba cosas para ella. ¡No podía desaprovechar la oportunidad!

Al cabo de las dos horas ambos estaban irreconocibles. Amy se había escogido para ella un conjunto de pantalón y camiseta a juego, un precioso abrigo blanco, botas negras y remató el modelito con una bonita boina con brillantes. Mientras que el profesor había sido "víctima" del entusiasmo de la eriza. Había escogido un atuendo de cuero de estilo punk. Si lo hubiesen visto en la universidad... Había pasado por todo el proceso de chapa y pintura. Su pelo irradiaba con varios tonos de tinte que iban del azul al amarillo. Sin embargo, estaba completamente feliz con su cambio.

"¿Qué le parecen éstas hombreras y este cinturón? ¿No son maravillosos?"

"¡Son magníficos!"

"¡Hola! ¿Cómo van las comp...?"

Sonic y Tails se quedaron parados en mitad de la tienda con los ojos abiertos como platos y aguantando la risa. La cresta del profesor era incluso más alta que las púas del propio erizo. 

"¿Qué opináis?" Preguntó Amy entusiasmada.

"Está muy... cambiado," dijo Tails mirando para otro lado, evitando que vieran la sonrisa que se formaba en su cara.

"¡A mí me parece guay!" contestó Sonic con una gran sonrisa, levantando el pulgar y guiñando un ojo. "¡Me gusta como le ha quedado el pelo!"

"¡¿En serio?!" se ruborizó Amy loca de alegría. "¡Puedo haceros un cambio de imagen también!"

"¡NO! ¡De verdad! ¡No hace falta!" dijo Tails apurado.

"¡Será divertido!" respondió Sonic tirando del zorro hasta uno de los probadores.

Al cabo de la hora...

Ya era prácticamente de noche y las farolas iluminaban la plaza cuando salieron de la tienda. Se sentía una brisa muy agradable mientras estaban sentados a una mesa para cenar algo tras una jornada intensa de compras. Todos se reían animadamente viendo sus cambios de look y haciéndose fotos para recordar ese día.

Sonic y Tails también habían acabado completamente irreconocibles. El zorro llevaba unos jeans agujereados, una sudadera con el número 92 a la espalda en rojo, una gorra hacia atrás y se había engominado el flequillo hacia arriba. Mientras que Sonic había acabado con unos pantalones de cuadros, un jersey de punto y unas gafas de montura negra. ¡Parecía un empollón! 

"¡Todos estamos geniales!" dijo Amy contenta. "¡Pero, sin duda, el mejor es el profesor! ¡Quién hubiese imaginado que tenía tanto estilo!"

"Gracias a todos," dijo el anciano. "Ha sido muy divertido. Creo que la edad no está en la ropa o en los años, sino en la mente."

"Tiene mucha razón, Dr. Pickle," dijo Tails. "La verdad es que me lo he pasado muy bien, también. ¡Y jamás hubiera creído ver a Sonic con esas pintas de intelectual!" rio nuevamente.

"Es que soy todo un intelectual, querido amigo. Sólo que no me gusta alardear como a cierto gordo calvo bigotudo." 

Todos rieron al unísono.

"Lo único que falta para que esta tarde sea perfecta, es un buen plato de sándwiches de pepino," añadió el profesor.

"¿Qué tal sí prueba unos chili dogs?" dijo Sonic acercándole uno.

Cuando el profesor le dio un bocado, su cara se puso roja al instante y pidió un gran vaso de agua. Amy y Tails corrieron a darle palmaditas en la espalda.

"Creo que mi estómago no está de acuerdo con mi teoría. Prefiere los tiernos sándwiches y dejar el picante para los estómagos jóvenes a prueba de bomba."

"En ese caso... ¡Más para mí!" dijo Sonic al tiempo que se llevaba un enorme perrito a la boca.

Y así, todos disfrutaron de una excelente pizza... excepto Sonic que disfrutó como nunca de su comida favorita.

See you soon!